El verano suele ir acompañado de largos viajes en vehículo por la ruta. Por eso, te mostramos las ocho claves para cuidarlo y evitar complicaciones.
Las personas necesitamos estar en un ambiente fresco para sobrellevar mejor el rigor de la temporada estival. Algo que también le puede suceder a los autos. Cuidar el vehículo en verano debe ser una prioridad, ya que es una época del año en la que las averías y los contratiempos están más a la orden del día.
Los cuidados necesarios
A un vehículo lo conforman una serie de elementos, todos ellos deben estar en perfecto estado para que funcione a la perfección: La batería, el motor, los neumáticos, el volante, la carrocería. Una serie de cuidados te pueden ayudar a tenerlo siempre a punto.
1. La batería del auto
El exceso de calor del verano puede tener un impacto negativo en la batería del auto. Las altas temperaturas, junto con las vibraciones, son uno de sus peores enemigos. Es muy importante limpiar cualquier acumulación corrosiva que pueda tener en sus conexiones y asegurarse de que todos sus componentes están perfectamente encajados.
Si la batería tiene más de tres años, deberías hacer que la revisen. Te garantizaras de su buen funcionamiento o sabrás que necesita un cambio.
2. El mantenimiento de los neumáticos
Conducir con los neumáticos en mal estado o poco inflados puede provocar que se sobrecalienten y aumenten las posibilidades de pincharse. Algo que ocurre con más frecuencia en verano debido a las elevadas temperaturas del pavimento de las rutas.
Es muy importante verificar la presión de los neumáticos, incluyendo la rueda de repuesto, al menos una vez al mes. Esta verificación se debe hacer cuando los neumáticos estén fríos.
La presión a la que deben estar los neumáticos viene especificada por el fabricante en el manual del propietario del vehículo.
3. Revisar los líquidos
Cuidar tu vehiculo en verano también requiere asegurarse de que todos los líquidos están en los niveles adecuados. La mayoría de los fluidos del motor actúan como refrigerantes. Si los niveles de líquido están bajos, los efectos del enfriamiento se reducen, lo que aumenta las posibilidades de que el auto sufra un sobrecalentamiento.
Es necesario revisarlos periódicamente: el líquido del aceite, el de la transmisión, el líquido de la dirección asistida y el líquido de frenos. Si es necesario rellenar alguno, hazlo siempre siguiendo siempre las recomendaciones del fabricante.
Cuidar tu auto en verano es una tarea que no podemos obviar. Tanto si vamos a salir de vacaciones o si lo vas a seguir usando para tu día a día, es una época del año perfecta para hacer una revisión general y comprobar si algo falla.
